Existen muchas especialidades en la preparación del café, además de diferentes combinaciones que dan lugar a toda clase de aromas y texturas que pueden conquistar hasta al más exquisito de los paladares.
Los enamorados del café bien sabrán sobre la existencia del cafe vienes, una receta que como su propio nombre indica, nació en la capital austriaca a final del siglo XVII.
¿Qué es el cafe vienes?
Denominado en su lengua de origen como Wiener Melange, es una antigua receta que se elabora principalmente con una o dos tazas de café expreso, seguido de nata montada o batida y un poco de cacao o canela encima para culminar.
El vienes tiene un suave y a la vez agradable sabor, resultando una perfecta opción para aquellas personas que quieren disfrutar del exclusivo aroma del café pero con un toque más suave. En muchas ocasiones se le confunde erróneamente con otras recetas de café como el capuchino o el café moca.

Cómo preparar un cafe vienes perfecto
En el mundo de la elaboración del café y sus distintas clases, existen múltiples variaciones y adaptaciones. Aunque la receta original parta de una base, siempre se encontrarán múltiples distinciones que harán que sea posible encontrar el preparado perfecto para ti. El cafe vienes es una opción que al contrario de lo que mucha gente piensa, su proceso de preparación es sencillo y fácil de llevar a cabo. Debido al espectacular aspecto que adquiere este tipo de café, su presentación se recomienda realizarla a través de un vaso o copa transparente.
Como ya hemos dicho anteriormente, el principal elemento del cafe vienes es la nata montada o batida, por lo cual este ingrediente nunca debe faltar, independientemente de la receta que utilicemos.
Los ingredientes esenciales son:
- Una o dos medidas de café expreso
- Nata montada/batida
- Azúcar
Y se le podrá añadir de forma opcional:
- Cacao en polvo o en virutas
- Crema de chocolate
- Canela molida
- Una galleta o un barquillo
- Leche
- Licor
- Miel
- Ralladura de naranja
Cafe Vienes receta tradicional: El orden de preparación condiciona el resultado de nuestra bebida, por lo cual se deberá respetar cuidadosamente. Se prepara una o dos tazas de café expreso dependiendo de la intensidad que se quiera hallar en el preparado y se agrega azúcar. A continuación, se le añade nata montada y por último se decora a base de cacao, canela, galletas y/o barquillos.
Generalmente se utilizará la misma cantidad de café que de nata montada. En el proceso de decoración el barista podrá innovar utilizando cualquier ingrediente que se le ocurra.
Cafe vienes con leche o con crema de chocolate: Este proceso se llevará a cabo igual que el café
vienés tradicional, con la diferencia de que después del café expreso, se le incorporará crema de chocolate o leche. Luego seguirá añadiéndose nata montada, y en último lugar cacao, canela o galletas al gusto.
Vienes con licor: Después de añadir el café expreso, se añade licor y posteriormente se sigue el mismo orden establecido con anterioridad.
Vienes con miel: Se utilizará la miel como un sustituto saludable del azúcar en la primera fase de
elaboración, mezclándola con el café expreso para suavizarlo.

Historia del cafe vienes
Cuenta la leyenda que durante la Gran Guerra Turca combatieron los Cristianos contra los Otomanos en 1683 y fue tras la derrota del imperio otomano en la batalla de Kahlenberg, que los turcos dejaron sus provisiones de café abandonadas en Austria. Franz George Kolschinzk era un joven soldado polaco de orígenes rumanos, que además ejercía como mercader, diplomático y traductor resultando una persona muy culta.
Algunas historias cuentan Kolschinzk era conocedor de las beneficiosas propiedades que el café poseía y aprovechó la oportunidad para hacerse con los sacos de los que habían decido prescindir los turcos, en cambio, otras dicen que fue el rey polaco Jan III Sobieski quien concedió los sacos a su oficial polaco.
Kolschinkz, abrió la primera cafetería de Austria, llamada Zur Blauen Flasche o lo que es lo mismo ‘La botella azul, valiéndose de su buen renombre y popularidad para darla a conocer. El café fue bien acogido entre las multitudes austriacas, que pronto llevarían a cabo su propia versión de elaboración, naciendo de esta manera el cafe vienes.
A partir del S. XIX, las cafeterías en Viena ya eran consideradas puntos de reunión para aristócratas, escritores e intelectuales, los cuales se concentraban en estos sitios con el fin de tratar temas de actualidad y llevar a cabo importantes tertulias.
En la actualidad, las cafeterías conforman un trascendental elemento en el paraje austriaco formando parte de su cultura. La cultura vienesa del café es parte del patrimonio cultural intangible de la UNESCO desde 2011.
Esta particular receta de café es una elección que no defraudará a ningún amante del café, y sobre todo a aquellos que disfrutan de los aromas dulces. ¿A qué esperas para disfrutar de un fantástico cafe vienes?